​El mantener a punto nuestro ordenador es importante. Para ello hay que realizar diferentes tareas que consigan que funcione perfectamente de forma continua.

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El miedo de la mayoría de las personas que no tiene conocimientos informáticos es a cometer un error insalvable, por esta razón no se arriesgan a aprender y deciden dejar en manos de profesionales el mantenimiento de su ordenador personal. Sin lugar a dudas, esta es una opción igualmente acertada. Sin embargo, siguiendo unos consejos muy básicos se puede reducir el número de visitas al experto.



La instalación de un programa de antivirus



El mercado ofrece una gran variedad de antivirus, algunos con una gran reputación que se han ganado con el paso de los años, como por ejemplo, Norton Antivirus o Panda. Sin embargo, a estos se oponen programas gratuitos que además del precio ofrecen la ventaja de la continua actualización de sus bases de antivirus, troyanos y demás archivos infecciosos para nuestro ordenador. Entre ellos destacan nombres como Avast o NOD 32. El primer paso para un correcto mantenimiento informático sería comparar qué programa de protección nos interesa y descargarlo desde una página de confianza o bien comprarlo. También conviene pasarle el antivirus a unidades externas, sobre todo, si los hemos utilizado anteriormente en un ordenador público y/o compartido.

La informática es un campo en el que se puede aplicar aquello de: "mejor prevenir que curar"


No acumular programas innecesarios



Uno de los problemas a los que se enfrenta una persona inexperta en ordenadores es la acumulación innecesaria de programas que no ha utilizado o no va a utilizar nunca. El problema de estos es que muchos están configurados para que funcionen con el arranque del sistema, por lo que ralentizarán la CPU de nuestro ordenador inútilmente. Por esta razón, lo conveniente es tener lo que se va a usar, lo que no, desinstalar.



Desfragmentar el disco duro y las unidades con asiduidad

Cuando se borran archivos o programas van dejando espacios en la memoria del ordenador. La misión de desfragmentar es rellenar esos espacios de manera que todos los archivos queden contiguos y ordenados, esto facilitará que el ordenador vaya más “ligero”, e incluso, quede algo de espacio liberado.